viernes, abril 30, 2010

...**


El sol desapareció. Un cielo gris se apoderó de la ciudad. Cae una lluvIa espesa. Tú y yo nos miramos bajo la lluvia, no sabemos que decir, ni como actuar. Tal vez esa sea una de esas situaciones que con una mirada basta para decirlo TODO. Bajo mi vista, y dejo que el agua recorra mi rostro. Mi ropa empieza a estar mojada, y ese frío llega hasta mi piel.
Tú estas ahí parado, mirándome, sin decir nada…. Cuando pensaba que ya no haría nada, que iba a dejar pasar esta oportunidad, me coge la mano y mis ojos buscaron sus ojos color chocolate. Sus ojos reflejaban culpabilidad, pero un deseo enorme de ser perdonado. Después de todos los maravillosos momentos vividos, después de tantas cosas compartidas, habíamos llegado hasta el punto de no soportar un silencio. Antes, un silencio se podía llenar con una mirada, con un beso, con una caricia….pero ahora, ahora estábamos ahí de pie, sin decir nada. Perdonarlo después de haberme mentido, de haberme engañado, no estaba en mis planes. Él se había equivocado y yo no le podía perdonar.
- Perdóname, no fue mi intención hacerte daño. Me equivoqué lo sé, pero aún así creo que me puedo ganar tus disculpas-Cada palabra que decía me hacía remover los sentimientos. Rabia, amor, odio…
- ¿Que te puedes ganar mis disculpas? ¿Crees que lo que vi con mis ojos se va a ir como si nada?- Quería seguir hablando, pero mis labios empezaron a temblar, y las lágrimas adornaron mi rostro. Las lágrimas se confundían con la lluvia.
- No, no creo que me pueda ganar tus disculpas. Me equivoqué, eso no lo olvidarás fácilmente, pero aún así, te necesito, te quiero. Por favor perdóname.
Mi mente trajo a mis pensamientos, el recuerdo de él y yo felices. Días en la orilla del mar, escuchando las olas golpear las rocas. Días en París, nuestra gran escapada romántica. Noches bajo las estrellas, besándonos hasta que nuestros labios se ponían rojos y empezaban a doler. Tantos recuerdos y tantas promesas, que se esfumaron con el viento. Tantos te quiero, para al final acabar engañada como una niña.
- Olvídame, yo no quiero sufrir. Fue bonito mientras duró, pero ahora aléjate de mí.- Era conciente que no quería decir eso, quería darle un abrazo y besarlo…pero eso no me haría sentir mejor, seguiría pensando en el beso que le vi dar a otra persona. Seguiría pensando que a lo mejor no me quería o me volvería a engañar.
- Perdóname, por favor- Sus ojos comenzaron a mostrar lágrimas. Lágrimas amargas, que reflejaban el sentimiento de dolor. Dolor, pena, rabia…
No más sufrimiento. No más amor. El amor se entrega. Se da todo cuando se está enamorado, pero cuando todo acaba te quedas completamente vacío. Comencé a caminar bajo la espesa lluvia, me quería ir a casa, prepararme una taza de chocolate y tumbarme en el sofá. No pensar en nada, desconectarme del mundo y de los sentimientos. Para eso un buen libro ayudaría. Ahora tocaba seguir, tirar hacía delante. Millones de personas hay en el mudo, millones de personas por conocer.

3 comentarios:

SERGIOgarcia dijo...

como siempre mas que genial :) sigue asi vale la pena visitarte

Unknown dijo...

bueno, mira que me costó encontrar las "luces de colores" hahaha
y yo que pensaba que saldrian luces y ha sido en letras ¬¬' xD xD xD

ps naa k me gusta mucho ^^
te lo has currado y a ver si pones una foto de gudjohnsen conmigo para hacerlo mas bonito :P
hahaha

cuidate loca, un besinho (k)

=)

Jimena del Solar dijo...

Me encanta, que linda la imagen, que bonito texto :)