jueves, septiembre 27, 2012

Recordar




Y siempre ponía la misma foto de perfil; esa en la que su sonrisa parecía ser verdadera, esa en la que sonreía a la persona que estaba detrás de la cámara, esa en la que el fondo era el lugar donde sus manos aún habían estado entrelazadas. Creía que por una foto, aunque él no estuviera, aún seguiría recordando su presencia. Aunque él no estuviera, aún seguiría recordando que había sido en un tiempo feliz y el motivo de estarlo. En un cuadrado de tipo vintage, el tipo de foto que todos tienen o han tenido en su celular, esa foto para ella la perseguía a cada lugar. No tenía la necesidad de ver la foto de él, de su perfil, de su rostro, tan sólo le bastaba esa, para volverlo a sentir en su piel, en su respiración, para ir a la perfumería del centro comercial y echarse de su loción. Sentirlo, recordarlo, abrazar aquella almohada que había quedado olvidada en una habitación de algún hotel. Comer aquellos emparedados de un sábado en la mañana, revivir, reutilizar viejos poemas y recitar los una y otra vez. Con tal de recordar, revivía recuerdos que creía a ver olvidado, pero que de pronto cuando lo perdió habían vuelto a su memoria por arte de magia. Sentir y vivir, pero siempre recordando, porque cada recuerdo le daba un latido y así mismo, minutos más de vida.

miércoles, septiembre 05, 2012

En medio de un todo y de un nada


Y allí en medio de un todo y de un nada, 

en medio de un olor a atardecer,
a un verano en el mar,
a un anochecer de tú, la luna y yo.


Allí donde quiera que sea,
en cada parpadeo, en cada latido,
allí entre tu columna y la mía,
entre tu esternón y mi corazón.

Donde encaja mi beso con tu boca,
y donde habita mi respiración con tus suspiros,
allí entre amor y la pasión,
es donde habitas tú,
vivo yo