martes, mayo 18, 2010



Y sus labios en mi piel, descubriendo todos mis secretos. Su dulce mirada incrustada en mis ojos, mirando en mi interior. Todo estaba tan romántico y relajado que mi mente desconectó de la realidad, y entré en un universo infinito aún sin descubrir. Sus manos me guiaban con una destreza que me transmitía calma, estabilidad… Sus brazos me abrazaban, me protegían…era como estar prisionera de algo maravilloso. Nunca antes me imaginé que se pudiera sentir tanta felicidad. El estar enamorada es uno de los estados más maravillosos del ser humano. La capacidad de amar es lo que no hace grandes, ¡grandes!

No hay comentarios: