“Dame un beso y enséñame a vivir…”
En ese momento le coge la cara con dulzura y delicadeza, sus ojos la hacen sentir en calma… al poco tiempo, se funden en un beso, en miradas encontradas…
Poco a poco se fue despertando de su sueño, fue perdiendo la nitidez, ruidos de la realidad fueron llegando a sus oídos y despertando sus sentidos. Una fuerte luz, la del sol, le llegó a su casa, un suspiro, una inhalación de aire, y una sonrisa adornó su cara.
Poco a poco fue abriendo los ojos, no totalmente porque sentía que le quemaba la retina; giró la cara así donde no llegaba ni un rayo de sol, y esta vez si pudo ver bien.
- hace un buen día – Gritó para sus adentros.
De un salto se levantó de su cama, se fijó en sus pies, habían caído al mismo tiempo. Laura era una persona que no se fijaba en as cosas para obtener suerte, pero siempre le causaba gracia que la gente se lo digiera.
Estiró sus manos a lo alto, y se sintió despierta totalmente. Corrió hacía al baño, vio su cara, estaba muy ojerosa, y sentía pena por si misma. Llorar no era bueno, sobretodo si luego pierdes horas de sueño y tú cara e imagen sufren las consecuencias… ¡El maquillaje hace maravillas Laura! Se maquilló, no mucho, más bien para que quedara natural, su piel era tan perfecta que si le ponía algún tipo de base perdía su esencia.
Vestirse con su mejor prenda, ponerse tacones para sentir que mantienes el equilibrio, y que así también puedes hacer con tu vida, mantener en línea recta. Al salir de casa, sintió el sol en su cara, quiso absorber toda esa vitamina E, se quedó quieta, como si fuera un reptil… La gente la miraba y a ella no le importaba, solo quería ser lo que ella quisiera, sin importar nada.
Sonrisas, llantos, soledad, ilusiones… todo eso camuflado en un lugar de su corazón, ganas de seguir soñando, de hacer realidad sus sueños, de mirar hacía un futuro lleno de colores, de puentes construidos, de todo arreglado, sin preocuparse en construir muros para protegerse de los malos. No quería ser una princesa encerrada en lo alto de una torre, quería antes… ser el dragón y encerrar todos sus temores, miedos, preocupaciones, sueños rotos… en una habitación.